El gobierno de Nuevo León, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, clausuró la mañana del viernes la Refinería de Cadereyta, debido a que el personal de las instalaciones de Pemex “se negó a colaborar” con las autoridades estatales que acudieron a realizar una inspección para verificar supuestas emisiones contaminantes.
En un hecho del que no se recuerdan antecedentes en la entidad, la medida de clausura fue realizada por un equipo encabezado por el secretario del Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, al amparo de una resolución del Juzgado Segundo de Distrito en materia administrativa.
La administración que encabeza Samuel García señaló que “ante la negativa de la refinería de colaborar y recibir al equipo de la Secretaría de Medio Ambiente, y debido a la ostensible y notoria emisión de contaminantes, que afecta a la población, y conforme a la suspensión –otorgada por el juzgado de distrito, y que faculta al gobierno estatal para realizar inspecciones y clausuras temporales contra las instalaciones de Pemex–, este viernes) quedó clausurada la refinería Héctor R. Lara Sosa”.
CLAUSURAN DOS CHIMENEAS
La Secretaría de Medio Ambiente aseguró que la clausura no fue simbólica, pero esta acción solo estaría aplicada contra dos chimeneas.
El titular de la dependencia, Alfonso Martínez Muñoz, indicó que luego de presentarse a cumplir con una inspección a la planta tras obtener una suspensión de amparo, recibieron la negativa de personal de Pemex para dejarlos acceder a inspeccionar, y aunado a esto detectaron emisiones de contaminación ostensibles en dos chimeneas cercanas a la recepción.
Y por ello dijo que al tener las atribuciones de la ley estatal en materia de medio ambiente, es que aplicaron esta clausura colocando una lona, pero que estaría surtiendo efecto o teniendo alcance para las áreas donde comprobaron esta operación irregular.