Fue uno de los grandes maestros del maquillaje en el ámbito internacional, capaz de embellecer cualquier rostro, de brindar ideas al fotógrafo para enriquecer las sesiones, de tomar polaroids artísticas… de hacer que los shootings fluyeran aun en la adversidad, de hacer muchos, muchos, amigos y, además de todo, estar dotado de un gran carisma y sencillez que lo hicieron sobresalir en el difícil mundo del make up desde los años 90.
Se trata de Paco Blancas, nacido en la CDMX, profesional de los colores, quien llegó a trabajar con fotógrafos de la talla de Steven Meisel, Herb Ritts, Enrique Badulescu, con el cual dieron a conocer las playas de Tulum. También con Mario Testino, Paolo Roversi y amigo de top models como Kate Moss, Chandra North, Claudia Schiffer y las mexicanas Elsa Benítez y Liliana Domínguez. Además de actrices como Penélope Cruz y Cecilia Roth.
Hoy, el mundo de la moda lo despide con tristeza después de fallecer de un cáncer cerebral.
Inquieto, desde joven hacía grupos con amigos artistas como Favián Vergara, con quien trabajó en su tienda de ropa; ejerció de modelo, ya que era muy bien parecido. Y después de tomar un curso de maquillaje empezó a interesarse en el tema, practicando y practicando con amigas como Rocío Mireles para luego trabajar el primer desfile de Favián, obteniendo un gran éxito. A partir de entonces empezó a trabajar en la productora Cine Concepto, cada vez puliendo más su labor de hacer más guapos a los modelos.
Después emigró a Nueva York, donde fundó su hogar y desde donde viajaba a los lugares más exóticos del planeta.
“Tenía la capacidad de transmitir belleza con sus manos. Era sensible, delicado y atento al detalle, por eso empezó a sobresalir en México y luego en el extranjero. Empezó con el maestro Jorge de la Garza y luego adquirió una personalidad propia que lo llevó a la Urbe de Hierro”, afirma Beatriz Calles, directora de MB Fashion Week México.
Héctor de Anda, director de Vogue México, trabajó con él en sesiones con modelos como Celina del Villar, Luis Sáenz, Monique Vilfort, Carmen Campuzano y Eugenia Cauduro, y recuerda su dedicación y profesionalismo.
“Lo pienso haciendo planes para nuestras sesiones para la revista, siempre con el entusiasmo que proyectaba en cada uno de los rostros de las modelos. Era todo un artista con una sensibilidad especial para resaltar los rasgos de cualquier persona”, agregó De Anda, conmovido por la pérdida, como lo están muchos de sus amigos como Keko Demichelis con quien trabajó bastante.
Lo recuerda también con cariño el experto en moda Marco Corral, quien afirma que fue el primero y quizás el único mexicano que llegó a esas alturas, en las grandes ligas en el terreno de la industria del maquillaje.
“Trabajó con marcas y modelos a nivel internacional tanto en publicidad como en los editoriales en las publicaciones más prestigiadas de la época. Pero lo que más apreciaba de él era su humildad, nunca se mareó. Otro gran talento que se nos va”, afirmó Corral.
Así en su cuenta de Instagram @pacoblancasmacgregor es un verdadero caleidoscopio de rostros, labios, cejas, manos…belleza siempre con un único toque artístico, muy a lo Paco Blancas. Descanse en paz.